¿Sois una familia vegetariana o vegana y queréis alimentar a vuestros hijos de la misma forma?
¿Tu hija o tu hijo adolescente ha llegado a casa y te ha dicho que a partir de ahora quiere ser vegano?
¿Sois una familia no vegana, pero que está considerando adoptar este tipo de alimentación?
¿Eres un profesional sanitario interesado en aprender más sobre nutrición 100% vegetal?
Como pediatra especializada en alimentación infantil vegetariana y vegana, llevo muchos años asesorando a familias que siguen o desean seguir este tipo de alimentación, así como difundiendo entre la población general y entre los profesionales sanitarios los beneficios de las dietas vegetales en la salud humana y en la sostenibilidad del planeta.
Información esencial que debes conocer si tú o tu familia os estáis iniciando en una alimentación total o predominantemente vegetal (vegetariana o vegana).
Artículos, libros y vídeos sobre diferentes aspectos de la alimentación vegetariana y vegana en la infancia, embarazo y lactancia, tanto en la sección Recursos para Familias como en el Blog.
Otros recursos útiles para ti y tu familia, como un directorio de centros educativos respetuosos con la alimentación vegetariana y vegana, y una sección con productos de alimentación y cosmética, 100% vegetales, que recomiendo por su especial valor nutricional o terapéutico.
Mi consulta virtual: cómo reservar una consulta online conmigo si quieres que te ayude a planificar la alimentación complementaria vegetariana o vegana de tu bebé, si quieres asegurarte de que tú y tu familia os estáis alimentando adecuadamente o si tienes alguna duda relacionada con la alimentación.
Y si eres un profesional sanitario interesado en alimentación predominantemente vegetal, en la sección Recursos para Profesionales encontrarás artículos científicos y cursos sobre este tema.
No es solo que las dietas 100% vegetales sean suficientes, adecuadas y seguras en todas las etapas de la vida. Esto está ya aceptado por las más importantes asociaciones de nutricionistas del mundo.
Pero hoy sabemos algo más: sabemos que estas dietas se asocian con una reducción en la incidencia y gravedad de las enfermedades más prevalentes de nuestra civilización: enfermedad cardiovascular, diabetes, demencia, algunos cánceres. Y sabemos que la prevención de estas enfermedades empieza en la infancia.
Por ello el mejor regalo de salud que podemos hacer a nuestras hijas y a nuestros hijos es enseñarles una forma de alimentarse que les permita vivir más sanos y durante más tiempo.
La producción de alimentos de origen animal solo es posible mediante un sistema de ganadería intensiva que hacina a los animales en condiciones penosas de estrés y sufrimiento, provocando el surgimiento y diseminación de viejos y nuevos virus y otros agentes infecciosos.
Las granjas-factorías actuales son el mejor caldo de cultivo para la aparición de nuevas pandemias. Además, la destrucción de los ecosistemas y la captura de animales salvajes para ser vendidos en mercados favorecen el paso de virus de estas especies a los humanos.
Después de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, las enfermedades infecciosas son la mayor amenaza para la salud humana.
Al menos 3 de cada 4 enfermedades infecciosas han sido causadas por la manera en que los humanos tratamos a los animales.
La gripe de 1918 que mató a más de 50 millones de seres humanos en dos años, el VIH-sida, el ébola, la enfermedad de las vacas locas, la gripe aviar, la gripe porcina, el virus zika y la covid, entre otras, no existirían en un mundo vegano.
Y aunque de esto poca gente habla, se estima que cada año mueren en el mundo más de medio millón de personas por infecciones que se han hecho resistentes a los antibióticos.
La resistencia a antibióticos está creciendo a un ritmo tan vertiginoso que es probable que si no hacemos algo, para el año 2050 el número de muertes anuales se eleve a 10 millones.
Una de las principales razones para esta resistencia es el uso de antibióticos en la ganadería industrial.
Las condiciones de insalubridad y hacinamiento obligan a usar grandes cantidades de antibióticos para mantener vivos a los animales- hasta que los matamos.
Podemos vivir sin dañar a otros.
Quizá en el pasado esto no fuera factible, pero hoy sí tenemos los conocimientos y los medios para llevar una vida plena y saludable sin usar animales.
Y a pesar de los mitos y prejuicios, hay placer gastronómico más allá de la carne, los huevos y el queso. Cada vez más gente busca alternativas a la ropa, el calzado, los cosméticos y otros materiales de origen animal, porque entienden que este sufrimiento innecesario no puede ser justificado.
Por primera vez muchos investigadores están reconsiderando el papel de los animales en la investigación biomédica y probando métodos alternativos, más humanos y eficientes.
Hubo un tiempo en que el sexismo, el racismo y la homofobia se aceptaban como normales; sin embargo hoy somos mayoría los que consideramos a todos los seres humanos como miembros de una misma familia.
A medida que se expande nuestra conciencia el siguiente paso lógico tiene que ser incluir a los animales en este círculo de respeto y compasión.