(Publicado originalmente el 4 de abril de 2015)
Un estudio publicado recientemente en la revista The Journal of Pediatrics sugiere que una dieta vegana para el tratamiento de la obesidad infantil, no solo consigue el objetivo de reducción del peso de forma efectiva, sino que además mejora, y en poco tiempo, algunos marcadores bioquímicos que se consideran factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los 28 niños incluidos en este estudio desarrollado en un hospital de Cleveland, Estados Unidos, fueron divididos en dos grupos. Un grupo siguió la dieta recomendada por la Academia Americana de Cardiología para niños, que permite comer todo tipo de alimentos mientras no se superen los 300 mg de colesterol, 1500 mg de sodio, 30% de las calorías en forma de grasas y 7% en forma de grasas saturadas. El otro grupo siguió un dieta vegana baja en grasas (se permitía un consumo bajo de frutos secos y aguacates, pero no el uso de grasas o aceites añadidos). Uno de los dos progenitores siguió la misma dieta que el niño, durante un total de 4 semanas.
En ambos grupos los niños perdieron peso aunque solo los niños en la dieta vegana mejoraron significativamente su índice de masa corporal. Sin embargo los niños que siguieron la dieta vegana presentaron además otras ventajas que no se dieron en el otro grupo: disminuyeron sus cifras de tensión arterial y sus niveles de colesterol total, colesterol-LDL (el asociado con problemas cardiacos), proteína C-reactiva e insulina (que son indicadores de riesgo de enfermedad cardiaca).
Aunque estos resultados son prometedores, este es un estudio pequeño y son necesarios estudios más largos que confirmen estos resultados. Son ya numerosos los estudios en adultos que han mostrado que una dieta vegana es capaz de revertir los signos de enfermedad cardiovascular; y son numerosos los cardiólogos estadounidenses que recomiendan una alimentación vegana a sus pacientes en adición a otros tratamientos. Este es el primer estudio similar realizado en niños.
La obesidad infantil es un problema muy preocupante en España. Casi uno de cada dos niños en España entre 6 y 9 años tiene obesidad o sobrepeso. Estas cifras superan la media europea, son similares a las de los Estados Unidos, y lo peor, aumentan cada año.
El principal inconveniente que expresaron los seguidores de la dieta vegana en el estudio de Cleveland fue la dificultad para encontrar comida sana y vegana. Un problema que conocemos bien todos los que somos vegetarianos o veganos y que experimentamos en cuanto salimos de casa. Esto se aplica especialmente a los alimentos veganos ricos en proteínas, que están prácticamente ausentes de los menús de cualquier restaurante, hotel, comedor escolar, línea aérea, etc, y que son incluso difíciles de conseguir en supermercados convencionales.
Es lamentable que las autoridades y profesionales sanitarios de nuestro país no fomenten el consumo de más alimentos de origen vegetal que podrían tener tantos efectos beneficiosos en la población. Por el contrario, es una pena ver cómo una mayoría de profesionales sanitarios todavía expresan desconfianza y escepticismo ante las dietas vegetarianas y veganas y lo único que hacen es advertir de sus supuestos riesgos y peligros.